domingo, 9 de octubre de 2011

Carta al Cielo

La vida de cada ser humano tiene sus ciclos, pero cuando todo llega a su fin, los familiares tienen que ir cerrando todos esos ciclos. Eso tengo que hacer yo, decirte unas ultimas palabras y dejarte ir.

Ese día estaba ahi yo, con mi corazón tan chiquito que podía sentir como se rompia en mil pedazos al ver a mi abuelito llorar, a sabiendas que tendría que regresar solo a su casa. Mi abuelita había fallecido.

Para darles una idea de mi perdida, empezaré contandoles un poco sobre ella. Mi abuela había sido, por sobre todas las cosas, alguien que siempre hizo lo que quiso, sin ninguna restricción. Católica desde su nacimiento, se casó con mi abuelito y poco despues llegaron los hijos, mas tarde nosotros los nietos y hasta ahi va la historia, pero me estoy desviando del tema, que es mi abuelita. Ella en todo el tiempo que llevo conociendola ha sido diabética, pero eso nunca le impidio tomar coca-cola cuando nadie veía. Y hasta el final cumplió sus caprichos, total como ella decía: -"De algo me he de morir"-. Ahora que lo pienso me enseñó muchas cosas, entre ellas a rezar el "Angel de la Guarda"

Ángel de Mi Guarda De mi dulce y eterna compañía, No me desampares Ni de noche, Ni de día, Por que sin tu Guardia Yo me perdería Librame te todos los males, Amén
Le encantaban las tortillas de harina, y las hacía muy ricas, de hecho, se por mi papa que cosinaba de todo. Pero según me dijo ella alguna vez, todas esas recetas se le fueron olvidando con el tiempo. También tenía una extraña maña de repasar todos los nombres que conocía de mujeres antes de decir el mio. Y eso que solo era yo de nieta y una prima.

El domingo pasado fui a verla, y estaba todavía consiente. Me abrazó y me preguntó por quien estaba abajo. Hasta después lo supe, pero ella esperaba que le dijeran que un tio mio, que nunca se digno a verla, fuera a visitarla, pero eso en la conciencia de el quedará. Mi abuelita me miró y me dijo: -"Tu heredaste lo chonchito de nosotros. Tu otra abuelita esta delgadita, y la mayoría de tus tias también, de hecho tu estas igualita a tu mama y a tu tía Vicky, pero lo chonchito, lo heredaste de nosotros" - Ante la sorpresa de mis tias ahi presentes, ella lo dijo así y de ningun modo me sentí ofendida de que me estuviera diciendo gorda. También miro a mi otra tía ahi presente y antes de que le pudiera decir algo a ella, mi tía respondió -"Nadamas no vallas a decir que yo me parezco a mi tía ______... (omitiré el nombre de esa tía por razones pertinentes) .. y entonces mi abuela, con el tubo de respirador en la nariz le salieron las palabras mas claras que haya emitido esa tarde: - "Esa pinche vieja ni me la mensiones, que ni la quiero ver"- Y la expresión de mi otra tía ahi presente fue: "-"Mama!! callate te van a oir"- pero sus palabras ese día y de hecho nunca, fueron silenciadas -"Me vale madrees que me oigan, pero a esa pinche vieja no me la traigan aquí" - ahh la sabiduria de mi abuela.

Al ultimo de su vida, ya con todo el peso de su enfermedad encima, le dijeron que ya solo quedaba una opcion, dializarla por que su cuerpo ya no podía procesar los alimentos. Se nego rotundamente, dijo "antes muerta" así era el carácter de ella. Aun así y ya sin poder hacer mucho, la voluntad de todos de quererla con vida hizo que la operaran para colocarle el cateter. Al final, y después de 3 infartos. Dejo este mundo y dejó de sufrir.

En su funeral estuvimos ahí todos los que nos importó ella, y que va llegando la señora indeseada por mi abuelita (sigo omitiendo su nombre). Ahh les digo que mi abuela por algo no la quería, por que aun cuando era un momento solemne y rezábamos un rosario, ella estaba ahi sentada en primera fila hablando a todo grito con otra tía que había llegado tarde, y no se callaba. Pero ya no hablaré de esa "pinche vieja", según decía mi abuela.

Es curioso, y algo irónico que a ella nunca le gustó que le regalaran flores, "A mi tráiganme flores cuando me muera, ahorita no", y así fue: el cuarto donde se encontraba su féretro se lleno de todo tipo de flores, y entre flores duerme ahora.

Creo que finalmente, ella podrá saludar a todos aquellos que se han adelantado también, y por que no, cuando yo finalmente muera, espero que ella esté ahí  esperando por mi, y sonriendo, tal y como yo la recuerdo. Te amo abuelita, nos vemos pronto.

Minako's Mode:
Hoy comí: Pollo Asado
Escuchando: ~el sonido del abanico

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